Ernesto Méndez, Director Docente del Instituto para la Agroecología de la Universidad de Vermont (UVM)
Fue hace diecinueve años que pisé por primera vez el hermoso patio histórico de la Sede Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), ubicada en la localidad de Baeza. La UNIA es un consorcio de ocho universidades de la región de Andalucía, en el sur de España, que ofrece cursos continuos y a distancia, generalmente desarrollados a través de colaboraciones entre las 8 instituciones. En el momento de mi primera visita, yo era un candidato doctoral que estaba terminando mi grado en agroecología en la Universidad de California, Santa Cruz, trabajando con mi mentor Stephen R. Gliessman. Steve había logrado traer a media docena de sus estudiantes doctorales para que lo ayudaran a enseñar y co-aprender con los profesores y participantes del programa de maestría en Agroecología: Un Enfoque para la Sustentabilidad Rural. Estaba muy agradecido por la oportunidad y profundamente impresionado con el plan de estudios transdisciplinario y la amplia variedad de personas representadas en el alumnado. Fue una muy profunda experiencia de aprendizaje para mí.
Unos años más tarde, cuando empezaba como un nuevo profesor de agroecología en la Universidad de Vermont, Estados Unidos, nuestros colaboradores, los profesores Manuel González de Molina (Manolo) y Gloria Guzmán Casado, de la Universidad Pablo de Olavide, en Sevilla, me invitaron a unirme a ellos para enseñar un módulo similar. Desde entonces, la invitación está abierta todos los años, y voy tanto como puedo. Obtengo mucho al participar en esta colaboración a largo plazo. Interactúo con estudiantes latinoamericanos y europeos de una amplia diversidad de orígenes, desde activistas de movimientos sociales hasta legisladores y jóvenes académicos. También me permite afinar mi enseñanza en español y aprender de diversas experiencias y perspectivas. Este año tuvimos estudiantes de Brasil, Colombia, Argentina, México, Austria, Chile, Ecuador, Alemania, Guinea Ecuatorial y España. También pude interactuar con cuatro iniciativas agroecológicas en Andalucía, como parte de un viaje de campo dirigido por mi colega Gloria.
Este año tuvimos estudiantes de Brasil, Colombia, Argentina, México, Austria, Chile, Ecuador, Alemania, Guinea Ecuatorial y España. También pude interactuar con cuatro iniciativas agroecológicas en Andalucía, como parte de un viaje de campo dirigido por mi colega Gloria. Para el módulo de este año, los estudiantes usaron un marco de principios de agroecología para caracterizar cualitativamente las iniciativas que visitamos, las que incluyeron El Cortijo del Pino, una operación de turismo agrícola y rural; Valle y Vega, una cooperativa agroecológica en la ciudad de Granada; La Retornable, una industria agroecológica centrada en bebidas vegetales locales, y servidas en contenedores reutilizables; y “Salvemos la Vega”, un grupo de defensa ciudadana para salvar el patrimonio agrícola de la Vega de Granada.
Aquí discutimos con agricultores, consumidores y ciudadanos preocupados por los desafíos que se han convertido en condiciones cotidianas de nuestro mundo: impactos del cambio climático; barreras para cadenas de suministro de alimentos más cortas; y la invasión del desarrollo urbano en tierras agrícolas, que a su vez limita el acceso a la tierra para aquellos que aspiran a convertirse en nuevos agricultores y agricultoras.
De gran importancia en este viaje fue poder conversar con mi compañero Manolo y mi compañera Gloria. Ellos me compartieron sobre Alimentta, el nuevo tanque de pensamiento que ha surgido recientemente, y que tiene una agenda de acción para la transformación hacia sistemas alimentarios sostenibles en España. Además, y de gran relevancia para nuestro nuevo Instituto de Agroecología (IFA, por sus siglas en Inglés) en la Universidad de Vermont, fueron las conversaciones sobre la necesidad de construir un “frente unido” de instituciones académicas afines que buscan institucionalizar y promover una agroecología transformadora, basada en la equidad, la investigación transdisciplinaria y participativa, y el análisis de factores políticos y estructurales. Además del Laboratorio de Historia de los Agroecosistemas, en la Universidad Pablo de Olavide y Alimentta en España, el Instituto de Agroecología ha establecido colaboraciones con socios de todo el mundo, incluyendo al Centro de Agroecología, Agua y Resiliencia (CAWR) de la Universidad de Coventry, en el Reino Unido, y El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), en Chiapas, México.